sábado, 4 de julio de 2015

A mi gran amigo que ahora le hace compañía a las estrellas






A la memoria de Daniel L




















Teníamos 20 años y 
   nuestra sangre corría a 140 pasos por segundo
La muerte no pesaba tanto 
   como ahora
La esquivábamos abrazando los sueños
   y cosiéndolos a nuestra piel

Caminábamos sobre esquirlas de miedo
   uno al lado del otro con una carcajada 
Y un unicornio de origami 
empujaba nuestros corazones al próximo latido
   que ya no es este
Porque miro al cielo 
   y venus ha venido a alinearse
   para convertirte en la más brillante de las estrellas

Quiero tejer hilos que devuelvan el tiempo
Quiero volver al último abrazo
   y sostenerlo para siempre

Pero corriste más rápido 
   como un ángel que no mide el peligro
   como un dios joven con el pecho amplio y tierno

Laten nuestros sueños en manada
Heridos 
   porque no alcanzó esta vida para amarte.


Texto: Daniela Prado